viernes, 30 de octubre de 2009

Risas

Mientras jugaba con mis hermanos en medio de los balancines, columpios y resbalines de la Plaza Sucre, recordé las eternas tardes de primavera de mi infancia en que todo se reducía a infinitas horas de juegos y risitas.


miércoles, 21 de octubre de 2009

Sin

Yo no recuerdo bien cuánto tiempo ha pasado, pero confío que tu guardas las respuestas que yo perdí.
Nos gustaba dar paseos eternos y montarnos en nubes de colores y formas exquisitas.
Me gustaba mirarte reír. Te gustaba espiarme mientras dormía.
Nos dievertíamos tanto con sólo hacer nada, escuchando el ruido de la calle y eserando que cantara algún pajaro.
Ya no recuerdo bien cuándo ni cómo, pero de a poco dejamos de ser tan divertidos, tú perdiste la gracia para reír y dormir ya no era nada interesante.
Nos cansaron los paseos y las nubes ya nada nuevo son.
Nos fuimos, sin quererlo, por distintos caminos. Y así, sin darnos cuenta, nos alejamos secretamente y en silencio.
Guardamos los recuerdos bajo siete llaves, los atesoramos, pero entendemos que no son más que eso, un montón de recuerdos, de deliciosos recuerdos.
No llegamos a entendernos realmente, dudo que quisieramos hacerlo.
No alcanzamos a hacernos promesas, asique no fue doloroso.
No quisimos mentirnos ni ilusionarnos y no lo hicimos.
Fuimos felices, muy felices. Y recordándote lo vuelvo a ser.
Sí alcanzamos a querernos, a querernos con todo el corazón, con cariño de niños, bien sincero.
Y enconmtramos el momento preciso para decirnos adios.
Me gustaría que hubiese sido un hasta pronto, pero nustros caminos eran muy distintos y lejanos.
Hoy te quiero igual que antes, sin estar aquí ni allá ni en ningún lado.

martes, 20 de octubre de 2009

Blasfemias

Me llené la boca... y hoy lloro por mis fracasos.
Aunque digan que no se ha de llorar sobre la leche derramada, es innegable que es aliviador y, a veces, lo único que se puede hacer.

lunes, 12 de octubre de 2009

Florecer

Yo soñaba con que me creciera un árbol en la guata y fueron tantas las pepas de sandía que me comí. Y hoy que ya lo había olvidado, me miro al espejo y veo unas ramas asomándoseme por la cabeza. Así descubrí que siempre me mintieron, no crece nada en la guata.

jueves, 8 de octubre de 2009

Ves?

No es necesaio decir lo que los ojos ya gritan.



Es cuestión de escuchar y poner atención.