lunes, 28 de febrero de 2011

Cuenta regresiva

El sol arriba sigue fuerte, enviándonos todo el calor posible. Acá abajo, achicharrándome estoy yo, entre tiritones y con varios kilos demás por culpa del chocolate en el cajón del escritorio, al que no le permito se acabe, antes que eso ocurra ya hay un reemplazante para tan sublime ocupación: mantener mi ansiedad a raya.
El tiempo se me acabo y en horas me tendré que enfrentar nuevamente a mi demonio personal e intransferible. Y esta vez me da más miedo aún, porque el pequeñito ha estado creciendo, engordando, haciéndose fuerte cada día en este año que tuvo para anidarse con tranquilidad en medio de mi pecho.
Ahora ya se me agotó el tiempo y no hay salida por la que salir corriendo. Por eso intento convencerme de que lo que las lindas prsonas a mi alrededor me dicen para subierme el ánimo es cierto. Cierro los ojos y ruego que me vaya bien, ruego que los nervios no me coman.
Así que 3... 2... 1... ya!

viernes, 4 de febrero de 2011

vuelos



Caminar por las nubes, saltar de estrella en estrella...
No, la verdad no fue así.
Más bien el tiempo lo pasé en el suelo intentando piruetas, con lo brazos, las manos doliendo.
Los vuelos los soñé o fueron de tipo espiritual. Volé, muy lejos, en el alma volé. Y sí, entonces sí alcancé las nubes y probé las estrellas.
Y hoy, que los vuelos acabaron, sólo puedo pedir que vuelvan pronto.




[Gabi - Pancho - Jose y Alvaro]