domingo, 26 de febrero de 2012

Disvaríos

-Emmm, ¿se te ha pasado alguna vez por la cabeza como sería todo sin memorias?
-Ay la pregunta rara.
-¿Cómo sería volver a conocerlo todo a diario? No tener penas añejas, ni amores eternos...
-Fome sería.
-Yo me lo imagino genial. Porque piénsalo bien, todos los días una aventura, llena de asombros. Creo que me gustaría más todo nuevo que todo conocido. Cero miedo.
-Ya, pero todos los días solo. Ni cagando, prefiero aburrirme con conocidos, que empezar a conocer solo.
-Pero no sabrías que estás solo, porque no sabrías que hay alguien más, porque todavía no lo conoces.
-Ya...
-Raro sería, sí, raro. Ya no sé si me gustaría más, pero sería raro.
-¿Y de a dónde se te ocurrió eso? Estás muy loca.
-No sé, tonteras que pienso de repente.
-Y entonces conozcámonos de nuevo. Sin nada del pasado. Borrón y cuenta nueva.
-No. Me gusta conocerte de antes y saber tus secretillos tontos. Además me gusta que me conozcas, que te sepas mis mañas. ME gusta que seas mi mejor amigo de la vida, que lo sepas todo.
-Viste que eres tú la fome, déjate de pensar estupideces y vámonos mejor, ya se fueron todos, y tú mamá debe estar preocupada. Después nos da la lata: que cómo se nos ocurre llegar a cualquier hora, que somos muy chicos, que es peligroso.
-Bueno vamos, acuérdate que me tienes que ayudar a estudiar biología porque si no me va bien en la prueba me castigan de por vida.

miércoles, 22 de febrero de 2012

El que busca siempre encuentra y la curiosidad mató al gato

Cuando lees eso que sólo habías escuchado para ti y ahora es para otra, justo en ese momento, se siente un crunch! en medio del corazón.
Aunque ya se hayan guardado esos sentimientos y aunque leerlo te de alegría, muy, muy en el fondo.
Hoy leyendo lo que sólo por curiosa encontré, sentí como se me partía el corazón un poquito.
Ya veo que pegarlo con parche-curitas no es una solución duradera, así que ahora a sanarlo de verdad.
Y aprovecho para insistirte ¿ahora sí podemos ser amigos?

Una gata que encontró y se murió.


viernes, 17 de febrero de 2012

Sigo tratando

Tengo los pies congelados y nariz de azúcar.
Tengo corazón de papel y cerebro de miel.
Tengo la mochila llena de esperanzas y cariños.
Lo tengo todo amarrado con un hilo.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Todo en uno

simplemente no me acuerdo se me pierden los conteos se me borran las caras y me da la sensación que lo he vivido pero no tengo como asegurarlo y me dan ganas de amarrarme los recuerdos y al momento de decirlo ya se han ido dejando nada más que una estela un sabor un algo indescriptible con impotencia me arrodillo y miro al cielo por si fuesen a caerse las estrellas y con ellas vinieran mis pasados mis días muertos arrastrando pero ni la luna me guiña un ojo se hace la desentendida pues no la conozco sé que está ahí que la veo día a día pero quién es ella le debo me debe simplemente no me acuerdo tengo los pasos agotados reloj en cero ni las horas me regala cuesta tanto terminar sin siquiera haber empezado las olas van y vienen cantando amores le gritan a la arena su aspereza mientras el sol se hace el sordo y guarda rayos egoísta congelando el hielo marchitando mis flores y un globo rojo sube y sube escapando de su mano pequeñísima muy abajo enterrada en el jardín no hay más labios ni miradas ojos de agua piel gélida en el vientre crece come se hace grande me hace pequeña me llena de temores con dudas viajeras en aviones de papel sentada en la rama mas alta cobijada en una nube entonces pasa ese qué ya no sé quien fuera y cruzamos vistas pero no nos reconocemos nos saludamos nos sonreímos nos suicidamos nos quedamos en paz llenos de pétalos con olor a cementerio justo a la hora de almuerzo en una olla grande para el ejercito de lanzas clavadas en las cienes vomitando letras comiendo puntuaciones queriendo tanto a la vida que se me arranca riendo hasta las lágrimas de la desgracia del vecino que se quedo sin piernas de a poco sin manos sin pecho sin luz con nada sino un cigarro mal fumado pendiendo de los labios pudriéndole el aliento con lagañas nadando en la mierda mirando agazapada sus suplicias sus placeres que me rasguñan pensando lo imposible sin ser capaz de imaginar más nada y los dedos sangrando y de adentro de la caja se escapan las notas me llenan me llevan me cuelgo de la más negra me siento en la redonda juego al carrusel con sus silbidos ahora sí un recuerdo que sí lo es tú la guitarra tu hermanan y yo mirando mientras ustedes sonaban yo no era más que una niña y mi hermana la perfecta no me dejaba tocarlos porque eran de ella y cuando ella la perfecta creció se hizo más grande más grande se llenó la boca y salió a tapar el sol con su risa entonces yo me aproveché que los olvidaba para guardármelos en medio del deseo secreto del orgasmo sincero otro recuerdo otro falsh salvaje que pasa corriendo delante mio la cortina media abierta la luz azul de la mañana y la respiración yo quiero que vuelva en otra voz en otras manos en otra lengua quizás en varias como la de las cepilladas que eran cien y antes de dormir para olvidar para disfrazarse de princesa para no decir mentiras al oído por eso me fui por eso corro por eso estoy tranquila reproduciendo mis suspiros en modo shuffle lamiéndome tus lágrimas cantando canciones de cuna para el o la que aún no conozco y que nunca sabrás porque no va a llegar pero mi maldad no tiene límites la que al principio era sin quererlo se transformó en la obsesión diaria el asecho constante mientras rezas yo me elevo con su reproche con la voz de tu madre y el descanso de la mía profesional sin sueldo en voluntariado de tiempo completo me desmarco y adios!

lunes, 13 de febrero de 2012

Lentamente





















me marchito...
Me gusta cuando mi gata ronronea y me cuenta historias que me parecen casi mías. A veces incluso creo recordarlas, como cuando me subí a las nubes y me tiré en caída libre, claro que esa vez me recogieron manos de angel.
De vez en cuando, también, me viajo por el infinito, me baño de estrellas y me canto canciones de cuna antes de dormirme, olvidando las astillas de hielo clavadas en el corazón. Entonces llamo a mi gata para que con su vista las saque porque son muy pequeñas y yo no puedo.
Y comemos helado de frambuesa porque es mi favorito con pastel de chocolate y después nos vamos a caminar por el pasto a la orilla del río con el canto de los autos arrullandonos, tomados de las manos, riendo como niños.
Cuando sueño me confundo, me lleno de preguntas y ya no sé qué siento. Yo creo que se me congeló adentro o se me escapó, aunque prefiero pensar que sólo está de vacaciones, ojalá esté en una playa en Rapa Nui.
Será que soy yo dándole vueltas al sol?

lunes, 6 de febrero de 2012

=]

Te acabo de leer -me pregunto si tu también me leerás a escondidas- y me confundió que borraras tantos textos, nunca supe por qué haces eso, desaparecer tus creaciones de ese modo ¿será que sólo los desapareces del ciberespacio?
Me gusta leerte, aunque siempre le encuentro un dejo de tristeza a tus escritos, pero creo que cada día me convenzo más que la tristeza no siempre es mala, sólo es. Me gusta leerte porque eres talentoso, me gusta leerte porque soy egocéntrica y no sé cómo lo hago para reconocerme en casi todo lo que escribes, porque la megalomanía me gana la partida.
Pero por lo que más me gusta leerte es porque siento que no estás tan lejos -aunque sé que no estás realmente-. Y, esta vez, leerte me gustó más que nunca porque te leí colores, no gris. Me pone tan contenta leerte colores.
Te acabo de leer y me puso contenta ver que estás escribiendo, que la tristeza de lo que escribes no es depresiva, que te diste cuenta que eso que se fue puede volver, quizás no pronto, pero te aseguro que volverá. Porque somos buenas personas y nos merecemos que vuelvan esas cosas y porque la vida nos ha enseñado a ser pacientes y podemos esperar a que vuelvan.
Gracias por dejarme leerte, gracias por seguir poniéndome contenta.

viernes, 3 de febrero de 2012

Sí, a veces te extraño tanto que mi seguridad se va a la mierda...