sábado, 18 de junio de 2016

No sé


Yo no salí corriendo de mi vida porque no me gustara. No me sentía atrapada en la rutina. No necesitaba agregar aventura a mis días... Y en este mundo tan open mind tan progresista del que provengo parece que no hay más razones para irse, para dejar todo e irse.
Yo me fui. Paré mi vida en seco y me fui. Y la verdad es que no sé por qué lo hice. Porque quería. Pero hacer algo sólo porque se quiere suena demasiado caprichoso, así que he pasado estos tres meses intentando llenar de significado mi capricho.
No sé qué es lo que estoy buscando aquí, si es que siquiera estoy buscando algo. No sé qué es lo que quiero hacer. No sé a dónde quiero ir. No sé.
Siento, por el contrario, que estoy perdiendo. Pero no en el sentido negativo. Me estoy perdiendo, desdibujando, esfumando. Me estoy dejando ir.
Estoy encontrando me, estoy redescubriendo me, estoy reconstruyendo me. Estoy viviendo, así sin más. Estoy disfrutando. Estoy haciendo poco y nada. Estoy dejando que el apuro por conseguir, que el apuro por llegar, que el apuro por saber, que el apuro por tener se diluyan en el sonido de los segundos.
Y observar la vida pasar. Pensar un poco. Dar vueltas en círculo, pero nunca llegar al mismo inicio ni final. Vivir confundida y preguntarse por qué, por qué las decisiones que he tomado, por qué los lugares a los que me he llevado.
Acumular en el cuerpo unos cuantos placeres. Esto es algo que tuve que viajar 16.078 kms.  para encontrar. Dónde estaba metida toda esa confianza, debajo de qué montaña, de qué océano. Qué estoy esperando encontrar para parar, porque a veces siento que solo estoy tentando mi suerte, tirando la soga a ver cuanto aguanta antes de cortarse.
Mantengo una cuenta que cambia cifras a diario. Y aún no he encontrado la fortaleza para llenar páginas con ninguno de los dígitos. Creo que me avergüenzo un poco. Quizás sólo sea que me desconozco. Pero ahora hasta puedo llamar recuerdo a una fantasía.
Y todo partió así, de caprichosa, de querer algo y hacerlo. Dejar que los días te sorprendan. Decirle sí.























No hay comentarios.: