viernes, 4 de agosto de 2017

Micropensamiento

Un día, cuando chica,
miré las estrellas.
Una me guiño un ojo.
Me reconocí allá arriba,
lejos, brillando.
Desde entonces que no bajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Retomo el rumbo al cielo, su cabello de colores brillaba, mil colores diferentes. Una sonrisa iluminaba el camino mientras la veía alejarse. No tenia rumbo fijo, siempre me dijo que su casa era el mundo, un corazón, un árbol, un sueño. Se fue volando, como la conocí.