Es que en el momento en que te paras sobre una cornisa se te viene encima el impulso suicida. Y no, ya nada puede detenerlo. El viento rozando tu cara es demasiado seductor.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Wow cuando fui a machu pichu habia un acantilado, onda si te ponias en el borde era demaciado bkn la vista y el viento que te rozaba, te daban ganas de saltar !!!
1 comentario:
Wow cuando fui a machu pichu habia un acantilado, onda si te ponias en el borde era demaciado bkn la vista y el viento que te rozaba, te daban ganas de saltar !!!
si a veces es demaciado seductor
te amo
Publicar un comentario