domingo, 12 de agosto de 2012

María madre mía

Todos los días al despertarse ella me acaricia desde afuera y me dice que me ama.
Todos los días ella sonríe mirandose al espejo y me dice que me ama.
Todos los días ella me canta y me saca a recorrer la ciudad.
Todos los días ella me alimenta.
Todos los días ella me ama.
Un día ella despierta llorando y no me dice nada.
Un día ella se mira al espejo, llora y no me dice nada.
Un día ella me lleva a un nuevo lugar.
Un día ella me presenta a ese hombre de manos cálidas.
Ese día ella me echa llorando.
Ese día las dos terminaos muertas en la camilla del hombre con manos cálidas.
Al día siguiente los que no me amaban lloran por nosotras.
Al día siguiente los que la juzgaban lloran por nosotras.

jueves, 9 de agosto de 2012

seca

hoy día hay truenos, hoy día hay nubes
hoy día hay rayos cayendo directo al corazón
hoy día hay vida

viernes, 3 de agosto de 2012

Aprenderes

Aprendo lento, las cosas importantes las aprendo muy lento.
Me demoro mucho en observar y absorber.
Luego viene el trance a aplicar. Hacer y deshacer, rehacer. Inseguridad.
Entonces, después de un rato ya me siento segura, hasta que empiezo a dudar otra vez.
Es porque aprendo lento. Porque me gusta entenderlo todo minuciosamente. Los detalles son los determinantes. Por eso aprendo lento.
Aunque las cosas sin importancia, esas que no te dejan casi nada en la vida, esas, las aprendo al tiro. De una sola vez y mientras voy mirando. Las cosas sin importancia las aprendo rápido, en el camino.
Lo importante es que aprendo, lento o rápido, al fin y al cabo aprendo.
Pero ha llegado el momento en que me cuestiono qué es lo que he aprendido.
No lo sé, como son cosas importantes aprendo lento a identificarlas.
Lo seguro es que ya las aprendí.