domingo, 24 de junio de 2012

En viaje

Un viaje que no acaba, me canso de esperar el bus en la noche helada y los recuerdos taladrándome la cabeza. Pero tus palabras se me pierden otra vez, no sé por qué me las niegas. El camino parece eterno, los pasos se me deshacen al caminar.
Me viajo al centro del mar, me viajo a mi ombligo, me viajo a mi lengua, me viajo profundo con los ojos cerrados y las manos abiertas.


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