jueves, 4 de diciembre de 2014

Te invito


1 comentario:

Anónimo dijo...

Tomo la tela, cerro los ojos y voló... Voló como nunca, la briza, las luces, los aplausos... Era libre, por fin! ... Había tomado todo y lo había lanzado por la borda, ¿para que quedarse con lo malo? si había tanta cosa rica en la vida...

Para la otra... No había revisado el blog...

Siempre hay instancias para volar...