viernes, 30 de octubre de 2009

Risas

Mientras jugaba con mis hermanos en medio de los balancines, columpios y resbalines de la Plaza Sucre, recordé las eternas tardes de primavera de mi infancia en que todo se reducía a infinitas horas de juegos y risitas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Que rico recordar ese tiempo...

te amo