Cuatro metros de tela del más impecable blanco. Tres horas de puntadas. Dos minutos de revisión. Uno, el vestido, el más perfecto.
Dos palabras, larga espera. No hay respuesta.
Miradas, susurros, alboroto.
Cuatro metros de tela del más impecable blanco. Tres horas de puntadas. Dos minutos de revisión. Uno, el vestido, el más perfecto. En vano. Para nada.
Todo el año no bastará para olvidar.
2 comentarios:
te encanta vivir engañada, te pusieron el gorro los cinco años
ENCANTADORA NIÑA,LO EXPUESTO POR ANÓNIMO ES VERDAD...
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