martes, 9 de agosto de 2011

En resumidas cuentas

Cuatro metros de tela del más impecable blanco. Tres horas de puntadas. Dos minutos de revisión. Uno, el vestido, el más perfecto.
Dos palabras, larga espera. No hay respuesta.
Miradas, susurros, alboroto.
Cuatro metros de tela del más impecable blanco. Tres horas de puntadas. Dos minutos de revisión. Uno, el vestido, el más perfecto. En vano. Para nada.
Todo el año no bastará para olvidar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te encanta vivir engañada, te pusieron el gorro los cinco años

Anónimo dijo...

ENCANTADORA NIÑA,LO EXPUESTO POR ANÓNIMO ES VERDAD...