martes, 7 de noviembre de 2006

¡El mundo está loco!

Nadie entiende nada, todos para cualquier lado, nadie se escucha, nadie se habla, nadie se mira, vamos todos corriendo de un lado a otro, empujándonos, pasándonos por encima, no miramos a los otros, no miramos a nuestro alrededor ni si quiera nos miramos a nosotros mismos. Corremos, gritamos, lloramos, reímos, hablamos todos al mismo tiempo, pegamos, pateamos, rompemos, mordemos, copulamos, fornicamos, fingimos, somos, nos desvanecemos, nos esfumamos, huímos, evadimos, mentimos, dañamos, sanamos, vivimos, morimos, habitamos, estudiamos, trabajamos, crecemos, maduramos, sufrimos... Pasamos por el mundo en una vana y fugaz existencia, somos sublimemente efimeros y superficiales, en ocaciones hasta imbéciles. Pensamos, o cereemos que lo hacemos, divagamos por nuestra cabeza.
Y de vez en cuando alguien nos baja al mundo "real", esta vez fue el Maco :-"¡el mundo está loco!", y tiene razón o al menos eso creo yo. Pero nada de malo hay en la locura y muchas veces tiene mucho de bueno. Derrepente me conecto conmigo y me voy en pensamientos -por así
decirlo -y no sé a dónde me quedo perdida en el más allá y entonces llegas tú con tus preguntas:- "¿y existe el más acá?", y denuevo me bajan de mi nube, propia y privada, así como la de Goku (o como se escriba) y como soy de corazón noble me voy volando por el infinito y, sí, el más alla, y cuando digo infinito pienso en algo sin fin y no espero que nadie le encuentre un fin, porque la gracia del infinito es justamente que no tine fin, que es in finito.
Entonces sigo caminando, corriendo, gritando, llorando, riendo, colapsando, muriendo, viviendo, sintiendo, soñando, amando.

No hay comentarios.: