lunes, 3 de diciembre de 2012

Hollín

Y en el lado oscuro de las hojas los temores agolpándose, sangrientos, babosos y embarrados, hambrientos tratando de sacar un mordisco. Agazapado entre las sábanas, aguantas la respiración para que no te encuentren. No te das ni cuenta cuando ya los tienes encima, adentro del corazón desgarrándotelo. Te miran a los ojos, sin compasión, parecen disfrutar tu mirada agonizante y suplicante. A lo lejos se escuchan carcajadas. Estás aturdido tirado en el suelo, no logras distinguir bien nada. Un olor rancio, te da vueltas el estómago, arcadas.

No hay comentarios.: